Para saber sobre la ósmosis inversa, primero debemos saber que la ósmosis es el movimiento de moléculas a través de una membrana parcialmente permeable porosa, que va de una región de menor concentración a otra de mayor, en esta acción la membrana tiende a igualar las concentraciones en los dos lados.
La ósmosis inversa es la inversión de la ósmosis para la purificación del agua. A la inversa de la ósmosis el flujo se invierte aplicando una presión opuesta que supere la presión osmótica. Mediante la ósmosis inversa se extrae el agua a fuerza de una solución concentrada, dejando atrás las impurezas.
Con esta acción es eliminado un altísimo porcentaje de impurezas, bacterias y microorganismos presentes en el agua, que por este procedimiento son separadas quedando retenidas. Este método nos permite disfrutar de un agua pura, clara y de una gran calidad, para cualquier tipo de consumo humano (beber, cocinar, etc.).
¿Cuáles de nuestras bombas de agua funcionan para Ósmosis inversa?
El sistema de filtros y membrana consigue eliminar los niveles de metales pesados y sales minerales, principalmente el plomo, el sodio y nitratos tan perjudiciales para la salud, Asimismo, la ósmosis inversa filtra las partículas disueltas en el agua y mejora la composición causante de los olores y sabores (principalmente el cloro).
En el tratamiento de agua los sólidos disueltos al generar esta presión quedan retenidos en la membrana y sólo pasa el agua, a esto se le llama ósmosis inversa. Para lograr este efecto del paso del agua es necesario presurizar el agua a un valor superior al de la presión osmótica.
¿Cómo funciona?
Una ósmosis tiene dos tipos de filtros: el filtro de sedimento y el filtro de carbón activado (GAC) y una membrana.

Tipos de filtros – Imagen cortesía de google.com
Los filtros de sedimento retienen las partículas por encima de las 5 micras de manera física: las partículas quedan incrustadas en el material.
Por su parte, los filtros de carbón activado se encargan de retener los productos químicos que pueda tener el agua, sobre todo el cloro, que es imprescindible que no llegue a la membrana ya que tiene un alto de poder de oxidación y podría estropearla. El carbón activado tiene una superficie específica muy grande por su alta microporosidad: cada gramo puede tener 500 m2 de superficie. A través de fenómenos de adsorción, los diferentes compuestos químicos se quedan retenidos en el filtro, mejorando la calidad de agua que pasa.
La membrana funciona sin la adición de productos químicos: simplemente actúa como pared de separación selectiva que deja pasar el agua, mientras que retiene los sólidos suspendidos y otras substancias. Finalmente, de esta manera, podemos proceder a tener un sistema de purificación ideal para cumplir con nuestras necesidades de agua.